jueves, 20 de abril de 2017

TALLER PEDAGÓGICO DE CIENCIAS NATURALES DE SEXTO






TALLER PEDAGÓGICO  DE CIENCIAS NATURALES

FECHA: 21 DE ABRIL  2017

GRADO: 6°1

HORA: 5Y 6

Encuentro: Buenas tardes  para todos  hoy van a conocer acerca del tema nutrición en los seres multicelulares
Ver: ¿Que función cumple  la   nutrición en  los seres  multicelulares?
Conocer: cómo es el  proceso de  nutrición en los seres multicelulares responder el cuestionario
Hacer: Van a responder el cuestionario 
1)  Qué diferencia hay entre la nutrición en hongos y nutrición en las plantas
2)  Cuáles son las estructuras especializada  que tienen las plantas para absorber los nutrientes
3)  Las plantas realizan la misma funciones metabólicas que los animales? Explica tu repuesta
4)  La nutrición en los animales invertebrados y los animales  vertebrados es la misma ? sí o no porque
5)  Cuál es la función de las glándulas salivales en los mamíferos  
6)  Como se llama la primera parte del intestino delgado
7)  Que función cumple la savia bruta en la nutrición de las plantas
8)  De las clases de glándulas que interviene en la nutrición ¿Cuál es la más importantes por?
9)  Qué importancia tiene el  agua en la nutrición de las plantas
10)                 Hacer una sopa de letras con 20 palabras teniendo en cuenta el  texto

Valorar: La próxima clase socialización  de la  actividad

Nutrición en hongo

Los hongos son organismos multicelulares, es decir que pueden ser unicelulares o pluricelulares, que se alimenta mediante la absorción, estos vegetales no pueden sintetizar su propios alimentos, viven sobre otros organismos es por ello que se dicen que son saprofitos o parásitos y forman líquenes. Los hongos son organismos sin clorofila, por lo que no pueden realizar la función de fotosíntesis, obtienen sus alimentos en forma directa o indirecta, almacenando sustancias nutritivas.
Los cuerpos de los hongos están formados por unos filamentos llamados hifas en la que podemos encontrar la materia orgánica donde crece llamada micelio nutritivo, estos son los llamados hongos parecidos a un paraguas, debido a que levantan en el aire o mecelio reproductivo. Son inmóviles pero con flujo protoplasmático en el micelio (Los micelios son masas de filamentos ramificados llamados hifas que constituyen el hongo). Su ciclo de reproducción es primordialmente sexual y asexual.

Los procesos de nutrición en plantas
Las plantas son organismos autótrofos que realizan fotosíntesis. Del medio en que viven obtienen agua, sales minerales y dióxido de carbono, y utilizan la luz como fuente de energía para fabricar su propia materia orgánica. En los organismos con organización talofítica*, que no tienen verdaderos tejidos, el proceso de nutrición es muy simple. Al no poseer órganos específicos para la nutrición, la incorporación de la materia inorgánica necesaria para realizar la fotosíntesis se realiza directamente del medio, por lo general acuático. Por el contrario, las plantas cormofitas* presentan órganos específicos como las raíces, a través de las cuales se realiza la absorción de agua y sales minerales del suelo, y las hojas, que captan la luz y fijan el dióxido de carbono de la atmósfera. Además, poseen un sistema de vasos conductores, por el que se transportan tanto las sustancias incorporadas, como las elaboradas en la fotosíntesis. En las plantas cormofitas, el proceso nutritivo consta de varias etapas.
 Nutrición en plantas briofitas
 Las briofitas, musgos y hepáticas son considerados las plantas más primitivas. Son vegetales estructuralmente muy sencillos que carecen de tejidos conductores. No presentan raíz ni tallo ni hojas; aunque tienen estructuras parecidas denominadas rizoides, corresponden a falsas raíces; celuloides, falsos tallos, y filoides, falsas hojas. Los rizoides realizan funciones similares a las raíces de las cormofitas, fijando el vegetal al sustrato. Los filoides llevan a cabo funciones parecidas a las hojas, en ellos tiene lugar la fotosíntesis. Esta estructura, que recuerda a la de plantas cormofitas, se llama protocormofítica. Los musgos y hepáticas viven en medios terrestres, pero necesitan ambientes con mucha humedad. Al no poseer estructuras especializadas para la absorción, la obtención de agua y sales minerales la realizan directamente por difusión del medio que les rodea a través de toda su superficie. Este proceso puede producirse gracias a que sus epitelios carecen de una cutícula* impermeable que impida la entrada, como ocurre en los tejidos de protección de las cormofitas. El intercambio de gases también lo realizan directamente por difusión entre sus células y el medio en el que viven. El transporte de sustancias por el interior tiene lugar por simple difusión de unas células a otras, y en ocasiones por transporte activo.
La absorción en plantas cormofitas
 Existen dieciséis elementos químicos esenciales para el desarrollo de las plantas terrestres. Salvo excepciones, todos ellos provienen del suelo. Estos bioelementos se pueden dividir en: Macronutrientes. Se requieren en cantidades relativamente grandes, alrededor del 0,05 % del peso seco.   Micronutrientes. Se necesitan en cantidades muy pequeñas, por lo que también se conocen como oligoelementos. En las plantas cormofitas la incorporación de la mayoría de bioelementos se lleva a cabo en las raíces, por medio de la absorción de agua y sales minerales del suelo.
Absorción de agua
 Las raíces mantienen el aporte continuo de agua que las plantas necesitan para su nutrición, y compensan la pérdida de la misma por transpiración. En algunos casos existen mecanismos de incorporación de agua atmosférica a través de células epiteliales de otros órganos. La zona de la raíz en la que se absorbe el agua se llama zona pilífera. Está formada por células epiteliales con pelos absorbentes, cuyas paredes son delgadas y carecen de cutícula, lo que le confiere una alta capacidad de absorción. La membrana celular es la barrera semipermeable que separa el exterior del interior celular y que determina la absorción selectiva de nutrientes. El agua atraviesa la membrana y penetra en los pelos por ósmosis. En los suelos salinos la concentración de solutos en el agua del terreno es superior a la que existe en el interior de los tejidos de la raíz. Las plantas que viven en estos suelos poseen adaptaciones especiales para obtener agua, acumulando por ejemplo sales minerales en vacuolas de las células radiculares.
Factores que afectan a la absorción de agua
 Hay varios factores que afectan a la absorción de agua por las raíces:   La temperatura favorece los procesos del metabolismo celular y, por tanto, incrementa la absorción. Las temperaturas bajas la disminuyen.  La mayor aireación del suelo provoca un aumento de la superficie de absorción, formándose raíces muy ramificadas y pelos radicales largos y numerosos.   El aumento de la cantidad de agua en el suelo favorece su entrada a las raíces, siempre que la concentración de sales en el suelo sea inferior a la del interior de los pelos radicales.   La capacidad de retención del suelo es importante, pues en muchos casos el agua del terreno no es agua libre o circulante, sino que está retenida en forma de coloides. Además, en ocasiones parte del agua queda fuertemente adherida a las partículas del suelo.
Absorción de sales minerales
 La absorción de sales minerales se realiza en forma de iones. El mecanismo de entrada es por transporte activo, y se realiza en contra de gradiente de concentración, por lo que es necesario un gasto de energía. Este mecanismo requiere la participación de enzimas transportadoras que se encuentran en la membrana plasmática, introduciendo iones del exterior al interior de las células epidérmicas y los pelos absorbentes. En muchos casos se han observado además canales iónicos a través de la membrana que facilitan el proceso. Existen también mecanismos por difusión e intercambio iónico sin gasto energético. Una vez que el agua y las sales minerales han penetrado en las células epidérmicas, forman la savia bruta, que continúa circulando radialmente en el interior de la raíz hacia el cilindro central donde se encuentra el xilema. El transporte hasta llegar a los vasos leñosos se puede realizar de dos maneras:   Vía A o simplástica. El agua y los solutos son transportados por ósmosis y transporte activo de unas células a otras a través de plasmodesmos.  Vía B o apoplástica. El movimiento se realiza por difusión simple por el exterior de la membrana celular, y engloba las paredes celulares y los espacios intercelulares. Este movimiento se ve interrumpido en la endodermis de la raíz, donde existen engrosamientos de suberina entre las células, la banda de Caspary, que regulan el paso de sustancias. Las micorrizas, asociación simbiótica de hongos y raíces de plantas, es otro medio muy eficaz que facilita la absorción de agua y nutrientes del suelo, especialmente fosfatos y oligoelementos. Nutrientes Funciones moleculares
El transporte de la savia bruta
 El agua junto con las sales minerales que se absorben en las raíces constituye la savia bruta. Esta mezcla es transportada a lo largo de la raíz y del tallo hasta las hojas, donde parte del agua se elimina por transpiración y otra se utiliza en la fotosíntesis. La savia bruta es transportada de forma continua a través de los vasos que forman el tejido leñoso o xilema. Estos vasos están constituidos por células muertas, denominadas traqueidas, que son huecas, cilíndricas, con gruesas paredes reforzadas por lignina y cuyos tabiques de separación entre células han desaparecido o están perforados.
El transporte de la savia elaborada 
Las moléculas orgánicas, principalmente glúcidos como la sacarosa, producidas en la fotosíntesis forman la savia elaborada. El transporte de estas sustancias desde los tejidos productores hacia todas las partes de la planta tiene lugar a través de los vasos liberianos, o tubos cribosos, y células acompañantes del floema. Los vasos liberianos son células vivas, alargadas, dispuestas unas a continuación de otras, y cuyos tabiques de separación o placas cribosas están perforados por poros a modo de criba, lo que permite la circulación de savia de una célula a otra. Como en gran medida los compuestos orgánicos se acumulan en las raíces, el transporte se realiza en esa dirección, aunque los frutos, las semillas y los órganos de crecimiento, como yemas, también lo requieren. Los glúcidos y demás componentes orgánicos producidos en el parénquima clorofílico de las hojas pasan por transporte activo a las células acompañantes del floema, y a través de los plasmodesmos entran dentro de los tubos cribosos.
. Mecanismos de transporte Se conocen actualmente dos tipos de mecanismos de transporte por el floema, uno pasivo y otro activo, que no son excluyentes entre sí.  Mecanismo pasivo. Se basa en la hipótesis del flujo de masa o flujo de presión. Según esta hipótesis, el movimiento se realiza por medio de un gradiente de presión entre los órganos productores o fotosintetizadores y los órganos consumidores. El aumento de glúcidos en los tubos cribosos hace que se incremente la concentración de solutos, lo que provoca la entrada de agua por ósmosis en los mismos. El agua procede de las células vecinas del xilema, y como resultado de la entrada masiva de agua se produce un empuje de la savia elaborada hacia los órganos consumidores, donde pasan, por transporte activo, desde los tubos cribosos hacia las células que la requieren. La consecuente disminución en la concentración de solutos hace que el agua salga de los tubos cribosos por ósmosis a los tejidos que le rodean.   Mecanismo activo. Se basa en la hipótesis de las corrientes intracitoplasmáticas, que considera que muchos de los compuestos orgánicos podrían transportarse a través del citoplasma de los tubos cribosos con consumo de energía. El movimiento de la savia elaborada es lento, ya que la luz de los vasos liberianos está interrumpida por las placas cribosas, cuyos huecos se taponan con calosa en las estaciones frías, interrumpiéndose el transporte. En la primavera siguiente, la calosa se disuelve y el movimiento se reinicia de nuevo. La intensidad del transporte se ve aumentada con las características de los solutos, la actividad metabólica, la temperatura, la luz y el oxígeno. La temperatura favorece el metabolismo celular, incrementando hasta un límite determinado la velocidad. La luz incrementa la formación de azúcares, por lo que favorece el transporte en el tallo
Función de nutrición en animales
 La nutrición es el proceso por el cual todos los seres vivos obtienen la materia y energía que necesitan para formar sus propias estructuras y realizar sus funciones vitales.
Nutrición en invertebrado
En los invertebrados inferiores (esponjas, celentéreos y platelmintos) el tubo digestivo tiene un solo orificio, hace a la vez de boca y de ano. La digestión es intracelular, en esa única cavidad las células toman los nutrientes y realiza la digestión en el interior de la célula.
Los celentéreos pueden en algunos casos de especies tener una digestión extracelular que se realiza en esa cavidad. Para capturar a sus presas sueltan unas células denominadas cnidoblastos procedentes de sus tentáculos que paralizan a la víctima, luego la introducen en su cavidad llamada gastrovascular, allí el alimento es digerido parcialmente por las células de la pared donde se completa por completo el proceso de digestión. El alimento se transmite de estas células a las vecinas.
En los invertebrados superiores se desarrolla un aparato digestivo con dos orificios y la digestión es fundamentalmente extracelular, esto es una ventaja adaptativa ya que obliga al alimento a seguir un recorrido determinado, y eso permite una especialización por zonas, las sustancias no digeridas, se eliminan sin entorpecer la entrada de alimento.
Se identifican tres tendencias evolutivas, la primera consiste en una regionalización: boca, esófago, buche, mollejas, estómago e intestino, en la segunda tendencia se nota el aumento de superficie con el  desarrollo de ciegos gástricos o intestinales, y por último la tercera tendencia desarrolla una colaboración glandular (salivares, hepatopáncreas).

NUTRICION EN VERTEBRADOS
El aparato digestivo es el conjunto de órganos (boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado e intestino grueso) encargados del proceso de la digestión, es decir, de la transformación de los alimentos en sustancias más sencillas para ser absorbidas. La función que realiza el aparato digestivo es la de transporte (alimentos), secreción (jugos digestivos), absorción (nutrientes) y eliminación de desechos. En el proceso de la digestión, se transforman glúcidos, lípidos y proteínas en unidades más sencillas para que puedan ser absorbidas y transportadas por la sangre.
En los vertebrados, a lo largo del tubo digestivo, se han desarrollado una serie de glándulas especializadas en la secreción de enzimas digestivas y otras sustancias que favorecen el proceso de digestión. 
Glándulas salivales. Están situadas alrededor de la boca y en la especie humana hay tres pares: dos parótidas, en el maxilar superior por debajo de las orejas; dos submaxilares, en la cara interna de la mandíbula, y dos sublinguales, debajo de la lengua. Fabrican saliva, que segregan a la boca. La saliva está formada principalmente por agua, mucina y amilasa. La mucina hidrata, ablanda y lubrifica la comida para facilitar la deglución y la amilasa es una enzima que digiere el almidón. La composición de la saliva incluye lisozima, una sustancia con acción bactericida. 
Glándulas gástricas. Se encuentran dispersas en la mucosa de las paredes del estómago. Son glándulas de forma tubular que tienen dos tipos de células secretoras: las células parietales, que producen ácido clorhídrico, y las células principales, que sintetizan la enzima pepsina. Además, en toda la superficie de la mucosa existen células caliciformes (en forma de copa), que segregan mucina, una sustancia que lubrica y protege las paredes del medio ácido en el que se encuentran.   Glándulas intestinales. Se localizan en la capa mucosa de las paredes del intestino.
 Existen dos tipos:
Glándulas de Brünner cuyas células producen mucina.
Glándulas de Lieberkühn, que se encuentran en el fondo de las vellosidades intestinales y producen el jugo intestinal formado por enzimas digestivas: disacaridasas (degradan disacáridos), peptídicas (degradan proteínas) y nucleasas intestinales (degradan ácidos nucleicos).
 Hígado. Situado debajo del diafragma. Está formado por células llamadas hepatocitos, que poseen una gran actividad metabólica. Sus funciones son:
 Producir y segregar bilis. – Convertir glucosa en glucógeno y almacenarlo.
 Transformar los aminoácidos excedentes en ácidos grasos y urea.
 Almacenar hierro y vitaminas. – Descodificar  sustancias que entran en los alimentos, como toxinas, alcohol y fármacos.  Páncreas. Se encuentra situado detrás del estómago. Tiene forma de hoja y está recorrido en toda su longitud por el conducto pancreático. Es una glándula mixta, con función exocrina  y endocrina. Como órgano exocrino, sus glándulas alveolares fabrican el jugo pancreático que se vierte al duodeno y está formado por: tripsina, quimotripsina, nucleasas pancreáticas, amilasa pancreática, lipasa pancreática y bicarbonato sódico, que neutraliza la acidez del quimo. Como órgano endocrino fabrica las hormonas  insulina y glucagón, que segrega a la sangre.


TALLER PEDAGÓGICO DE CIENCIAS NATURALES DE SÉPTIMO





TALLER PEDAGÓGICO  DE CIENCIAS NATURALES

FECHA: 21 DE ABRIL  2017

GRADO: 7°2

HORA: 1 Y 2

Encuentro: Buenos días para todos  hoy van a conocer acerca del tema excreción en los seres vivos
Ver: ¿Que función cumple  la  excreción en los seres vivos?
Conocer: Van a leer la  historia SOY El RIÑÓN DE JUAN   y responder el cuestionario
Hacer: Van a responder el cuestionario  que se encuentra después de la lectura
Valorar: La próxima clase socialización  de la  actividad


SOY El RIÑÓN DE JUAN

Mis funciones serán vulgares y poco estimadas pero yo soy el gran químico de todo el cuerpo humano.
Como los demás órganos de Juan, tengo muy pocos encantos: soy de color castaño rojizo, de forma de habichuela y tamaño como su puño aproximadamente. Yo soy el riñón derecho de Juan: mi compañero está situado al otro lado de la región inferior de su columna vertebral.
Juan tiene un concepto muy deprimente de mí. Cree que soy tan sólo el productor de un líquido muy vulgar: la orina; y me juzga como unidad secundaria para la eliminación de desechos. ¡Imagínese ustedes!
En realidad, soy el químico maestro del organismo de Juan. Y el principal sistema que tiene Juan para deshacerse de sus desperdicios no es el tubo intestinal: soy yo. A través de mí está pasando constantemente la sangre, que yo limpio y filtro, librándola de residuos mortales en potencia. Obro como acicate para ayudar en la producción de glóbulos rojos; vigilo el potasio, el cloruro sódico y otros compuestos disueltos en su sangre.
Si cualquiera de ellos aumentara o disminuyera una pizca con respecto a lo normal, podría provocarle la muerte. Regulo el equilibrio del agua, vital, porque las células de Juan se ahogarían si hubiera mucha en su organismo, y él se “secaría” si le quedara poco agua.
Procuro que su sangre no esté demasiado ácida ni demasiado alcalina. En realidad, hago tantas cosas a favor de Juan, que los médicos no han determinado todavía el catálogo de mis actividades. Vean ustedes mi anatomía. Aunque sólo peso 150 gramos, estoy formado por más de un millón de unidades filtrantes pequeñísimas, llamadas nefronas. Con un microscopio potente se ven como si fueran gusanos con una cabeza abultada y una cola retorcida que se llama túbulo.
Entre mi compañero y yo filtramos cada hora el doble del volumen de sangre que circula por el cuerpo de Juan. Y diría yo, además, que en una labor del filtrado sumamente compleja. No dejo que pasen por mis finos filtros glóbulos rojos, ni otras partículas grandes de proteínas sanguíneas que son esenciales, pues si así lo hiciera se perderían en la orina, con resultados tan rápidos como calamitosos para Juan. En mis túmulos se reabsorbe el 99% del fluido. Las imprescindibles vitaminas, los aminoácidos, la glucosa, las hormonas, etc., vuelven también al torrente circulatorio aunque descartando el exceso de cualquiera de ellos.
Así, por ejemplo, si Juan ha comido dos buenas raciones de flan, en su orina podrá aparecer tal cantidad de azúcar que se confundiría el médico y le diagnosticaría una diabetes. Si come pescado ahumado o cualquier otro plato con abundante sal, y yo no se la extraigo de la sangre, se pondrá en verdadero peligro. La sal retiene el agua. Cuando se deja que la sangre esté demasiado salada, el exceso de líquido se empieza a acumular en ella y en los espacios intercelulares. La cara, los pies y el abdomen de Juan se empiezan a hinchar, y al cabo de un tiempo su corazón, a fuerza de aspirar e impeler cada vez más litros del fluido retenido, acabaría fallando y parándose. El potasio (procedente sobre todo de la carne y los zumos de frutas) requiere, también, en la misma medida mi atención vigilante. Si escaseara, los músculos empezarían a flaquear, en especial los músculos respiratorios. Una pizca de más, obra como freno sobre el corazón y puede incluso detenerlo completamente. Yo, si más, elimino el exceso. En cambio, si Juan no ingiere bastante potasio en sus comidas, atesoro como un avaro el que le pueda quedar en el cuerpo.
El residuo más abundante en que debo ocuparme es la urea, producto final de la digestión de las proteínas. Como todos los demás, este compuesto debe guardar un equilibrio preciso. La poca urea es señal de trastornos de mi vecino de arriba: el hígado. Cuando hay mucha se debe pensar en una de las enfermedades que menos gustan a los médicos: la uremia. Este nombre quiere decir presencia de urea en la sangre y, si no se domina, es un mal que puede llevar al choque, el coma y la muerte. Cuando la urea se acumula en la sangre, el organismo hará esfuerzo heroico para librarse de esta asesina. Hay veces en que aparece sobre la piel del enfermo una como “escarcha” de urea, formada por cristalitos blanquecinos de esta sustancia que expelen la glándulas sudoríparas, con el fin de ayudar al organismo a desintoxicarse. Pero Juan tampoco tiene que preocuparse por eso. Puede comer todos los filetes que quiera, pues yo me ocupo de eliminar el exceso de urea que le puede resultar por su afición a la carne si sus riñones funcionan bien.

 Luego de realizar la lectura resuelve el siguiente taller

1.   Escoge la respuesta correcta. ¿De qué se habla en el texto?
a.   De la historia de una habichuela.
b.   Del funcionamiento del pulmón.
c.   Del funcionamiento del riñón.
d.   De la comida de Juan
2.   ¿Enumera las sustancias que son filtradas por los riñones?
3.   ¿Qué sustancias de la dieta proporcionan potasio al organismo?
4.   ¿Qué enfermedades se pueden detectar  a través de la presencia de elementos anormales en la orina?
5.   ¿Por qué se afirma que los riñones contribuyen a la homeóstasis del organismo?
6.   ¿Qué se puede concluir si se detecta que en el organismo hay unos niveles de urea más altos de lo normal?
7.   ¿Qué ocurriría con el organismo de Juan si este consumiera comidas muy altas en sal?
      

                                Consulta
·        ¿Qué es la nefrona y cuál es su función?
·        En el hombre la uretra cumple una segunda función ¿Cuál es?
·        ¿Dónde se forma la orina?

·        ¿Cuántos litros de orina se producen en el ser humano cada día?

viernes, 14 de abril de 2017

PLANEADOR Y DIARIO DE CAMPO 2017

                               



                       PLANEADOR Y DIARIO DE CAMPO 2017

                       CIENCIAS NATURALES  SEXTO UNO

                       CIENCIAS NATURALES  SEXTO DOS

                       CIENCIAS NATURALES  SÉPTIMO UNO

                       CIENCIAS NATURALES  SÉPTIMO DOS

                       RELIGIÓN SÉPTIMO UNO

                        RELIGIÓN SÉPTIMO DOS

                       ÉTICA Y VALORES  SÉPTIMO UNO

                      ÉTICA Y VALORES  SÉPTIMO DOS

                      PROYECTO PEDAGÓGICO